El entorno

Inmersos en un entorno peculiar y cautivador, dentro de un clima suave y de una vegetación mediterránea con arenales, pinares, sabinares y arbustos centenarios dan a Formentera esa personalidad tan apreciada y seductora.

A lo largo de los siglos los habitantes han sabido adaptarse a la geografía y naturaleza de la isla construyendo muros de piedra y edificando una magnífica y singular arquitectura tradicional: molinos de viento, viviendas, etc.

Formentera se caracteriza por contar con grandes atractivos naturales como las higueras convertidas en auténticas esculturas, así como por su interesante fauna tanto autóctona como migratoria: aves, reptiles, insectos, etc. y por la existencia de una variada fauna acuática en zonas húmedas, torrentes secos y las salinas como La Savia.

Formentera es una isla ideal para practicar senderismo, con una gran cantidad de rutas verdes que nos permiten descubrir playas, calas, varaderos de pescadores, dunas y pinares. Una magnífica alternativa a las carreteras y sin temor de perderse.